Quedan 45 días para que empiece la Copa del Mundo. Un mes y medio para preparar, corregir, mejorar y obtener el mejor momento de forma. Algunos equipos se perfilan como claros candidatos: Nueva Zelanda (siempre la principal favorita), Australia y Francia. Otros son una incógnita. Por ejemplo Inglaterra. ¿Qué Inglaterra veremos: la de triunfante de 2003 o la desconocida de 2004, 2005 y 2006? Todo el mundo parece estar de acuerdo en que dependerá esencialmente de un hombre: Jonny Wilkinson.
Y es que así es el mundo del rugby. El número 10, apertura, fly-half, first five o como quiera que le llamemos es una pieza fundamental en el juego de los equipos. Podemos recordar los ejemplos del pasado, Jannie de Beer o Carlos Spencer influyeron notablemente en el juego de sus equipos en el pasado.
¿Qué hay de hoy en día? ¿Quién es el más influyente? ¿Quién es el mejor? ¿Quién llevará a su equipo a ganar la Copa del Mundo? Entre los tres mejores sin duda se encuentran hoy en día, Jonny Wilkinson(Inglaterra), Stephen Larkham (Australia) y Daniel Carter (All Blacks). ¿En qué orden? Por supuesto, en Londres dicen que uno, en Brisbane dicen que otro y en Auckland duicen el suyo. Pero ¿Cuál? Bien, vamos a intentar dilucidarlo.
Jonny Wilkinson: El que probablemente es el mejor apertura de la historia de Inglaterra. Obtuvo a los 19 años el puesto de apertura titular, aunque juegó con intermitencias en la Copa del Mundo que ganó Australia. Desde el partido que Inglaterra perdió contra Suráfrica (que Wilkinson no jugó), nadie ha vuelto a cuestionar su titularidad. Inglaterra ganó el 5 naciones en 2001 y 2002 y en 2003 llegó la apoteosis.
Jonny Wilkinson hizo nada menos que 113 puntos durante la Copa del Mundo de 2003, siendo en ocasiones como en las semifinales contra Francia (anotó los 24 puntos de Inglaterra) el único anotador de su equipo. De él se ha destacado sus habilidades en el placaje, su kick a palos y su concienzuda dedicación al entrenamiento. Su punto débil, sin lugar a dudas, han sido las lesiones que han impedido su participación continuada durante los 3 años posteriores a 2003. Es muy bueno a pleno rendimiento, pero este pleno rendimiento no se ve en Inglaterra desde 2003.
Stephen Larkham: Igualmente considerado el mejor apertura de la historia de Australia, es más que posible que ésta sea la última aparición de Larkham en la Copa del Mundo. Comenzó a jugar con los Wallabies como Full-back (zaguero) pero pronto pasó a ocupar la posición de first five. En el juego de Australia, el dúo que forma con el medio melé George Gregan es posiblemente el mejor de cuantos existen el rugby actual, lo que da a Australia un juego a la mano temible. A menudo se ha dicho que el principal defecto de Larkham es su kick. En las semifinals de 1999 contra Suráfrica, consiguió un legendario kick de 45 metros a escasos minutos para el final del partido, que dio la vitoria a Australia. Inmediatamente aparecieron anuncios en Australia en que compañeros y entrenadores le pedían a Larkham que no tirase, excépticos de que pudiera conseguirlo. Es la pieza clave del juego de zagueros de Australia, pero el problema de los Wallabies está en la melé.
Daniel Carter: Posiblemente el jugador con más talento en el rugby de los All Blacks, fue nombrado mejor jugador de la IRB en 2005. Después del desastre de 2003, Carter sustituyó definitivamente a Carlos Spencer en el mando de los All Blacks. Desde entonces, Nueva Zelanda ha sido considerada año tras año el mejor equipo del mundo, ganándose el singular apodo de "mejor equipo entre Copas del Mundo". Lo cierto es que el juego de Carter es fundamental para Nueva Zelanda; cuando Carter juega, Nueva Zelanda gana. Con una potente arrancada y un gran dominio del juego a la mano, Carter es el apertura que tiene la responsabilidad de organizar todo el juego de ataque de los All Blacks. Anota con facilidad tanto en el juego a la mano como a la hora de tirar a palos. Este año ha recibido muchas críticas por no estar aparentemente a la altura de lo que se esperaba de él y si no lo consigue, los All Blacks no ganarán tampoco este año.
Yo, adivinaréis, me quedo con Carter. Creo que él y los All Blacks ganarán esta Copa del Mundo y que su juego será fantástico.
Pero tú... ¿con quién te quedas?